martes, 31 de julio de 2012

Capítulo 03 - Give me a chance. {Primera parte}


Minutos antes de que Gaby llamara a Kim.
Se escuchaban los sollozos al final de la película. Mario la miraba, si había algo que le causaba ternura en ella era su sensibilidad. Se hacía la dura, pero él sabía que en realidad era frágil. Sin previo aviso Gaby se levantó del pequeño pero cómo sofá y se colocó en las piernas de Mario, se acurrucó en su pecho y susurró cuánto le quería.
-Hey… bebé, sabes que no te dejaré sola. Es una simple película.-Sonreía Mario mientras le acariciaba el pelo. Le besó la cabeza varias veces. Ella se levantó y se tumbó en el suelo con los brazos arriba de sus ojos. Estaba frío, ella tenía calor y además, ese frío calmó sus cálidos pensamientos. Mario aprovechó la situación para coger un paquete, se lo puso a ella delante de la cara y Gaby con la mirada tierna lo abrió curiosa.
-Ma…Mario…Esto, esto no me lo esperaba.-Tartamudeó, tenía las manos temblorosas y de sus ojos escapaban lágrimas felices.
-No pude comprarte más cosas…Pero supongo que este pase VIP y la entrada en primera fila para ver a tus ídolos puede hacerte feliz…-Se rascó la cabeza. Hablaba atropelladamente pero es que, su único objetivo era verla sonreír.
-Esto es perfecto cariño. Tú eres perfecto.-Se abalanzó sobre él y le besó apasionadamente. Le había comprado una entrada y un pase VIP. ¡UN PASE VIP! Gritaba su interior. Iba a poder ver a One Direction en persona. Abrazarles, sonreírles, besarles… Decirles que ellos la hacían feliz y hermosa, casi tanto como su novio. Se separaron y sonrieron tímidos. Las manos de Mario estaban colocadas en la espalda de Gaby, acariciando su suave piel. Ella tenía las manos en su bien formado pecho. Ella subía y bajaba sus manos por su desnudo pecho, proporcionándole caricias que lo llevaban a otro mundo. Ella se levantó dejándolo con la mirada confusa. Agarró su mochila, sacó un preservativo y se lo enseñó riendo pícara, coqueta. Se metió en el baño. Antes de hacer cualquier cosa tenía que contarle algo a su mejor amiga. Escuchó a Mario llamarla y salió rápidamente de aquel pequeño espacio. Se encaminó a la habitación de su novio seguida por tal.
-Gaby…¿Estás segura de que no quieres comer o beber algo antes de… Ya sabes?-Le preguntó nervioso, con la voz temblorosa. Sus ojos imploraban que dijera que sí, pero ella simplemente rió y negó con la cabeza. Una vez dentro, se recostó en la cama dejando el preservativo en la mesita de noche. Le hizo una seña sensual con el dedo para que se acercase a ella. Mario antes de colocarse arriba de su chica cerró la puerta, bajó la persiana y cerró las cortinas. A penas se veía, daba un toque misterioso, cosa que a ella le gustaba.
-Te-tengo otro regalo para ti.-Sonrió nervioso y encendió la luz. Ella fastidiada rodó los ojos y se sentó en la cama con los brazos cruzados. Mario abrió un cajón y sacó otro paquete, este un poco más grande.
-¿No era que no tenías nada más para mi?-Rió divertida con los ojos brillantes y hermosos.
-Supongo que mentí, pero ya no hay más regalos.-Le dio el paquete sonriendo dulcemente, ella nerviosa lo abrió. Era un álbum lleno de fotos de ellos. Cada fotografía era un recuerdo imborrable para cualquiera de los dos. Gabriela sonreía y sonreía. Agarró la entrada y el pase que anteriormente su bellísimo chico le había regalado y lo abrazó tiernamente.
-Eres el mejor regalo que la vida pudo darme cariño.-Abrieron las cortinas y persianas, era un momento romántico, no fogoso. Decidieron ver las fotos juntos y recordar cada momento. Ella miró la entrada, dentro de 4 días vería a sus 5 ídolos. Ellos, al igual que ella, ya tenían pareja. Gaby sonrió triste, quería adueñarse del corazón de alguno de ellos, pero estaba segura de que serían grandes amigos. Lo que ella no sabía, es que su objetivo de enamorar a alguno de sus ídolos iba a hacerse realidad.

Giiiiirls, este capítulo es corto, ¡PERO ES LA PRIMERA PARTE! Sí, hay segunda, no la subiré hoy ya que es tarde y mis neuronas están dormidas. Mañana subiré la segunda parte y si puedo el capítulo 04.
Chicas, os agradecería de corazón que recomendaseis mi novela, ya que hay pocas lectoras… O eso creo yo. Os lo agradeceré mucho si la recomendáis J Besos Directioners ♥

lunes, 23 de julio de 2012

Capítulo 02 - Give me a chance.


-¡Joder, parad ya!-Gritó Niall. Todos se callaron y decidieron dar por terminada la conversación de qué se pondrían para actuar.

-Tranquilo bebé…-Le dijo Ale al oído, luego depositó un cálido beso en el pómulo de su oreja y sonrió tierna.

-Ya está otra vez la parejita de enamorados demostrando lo que se quieren.-Habló Zayn mientras miraba fulminante el beso fogoso que se estaban dando Laura y Harry en el minúsculo sillón verde. Zayn era encantador, guapo, misterioso, simpático y todas las demás cualidades que un buen chico pudiese tener, pero no encontraba a la princesa de sus sueños.

-Cállate. Celoso, que estás celoso.-Dijo Harry cuando soltó los labios de su novia.-A ver si te consigues una novia y nos dejas de molestar a los demás.-Añadió luego, divertido. Volvió a saborear los labios de Laura sin pensar en que a Zayn le había dolido lo que dijo. Laura sonrió en los labios de su novio y susurró lo mucho que lo quería. Zayn no aguantó, se levantó y ante la mirada de los chicos y sus novias se fue a su habitación.

-Te has pasado Styles.-Dijo Liam, que sostenía en sus piernas a su adorable chica, Agustina.

-Era sólo una broma…-Se defendió Harry.

-Él tampoco tenía derecho de decirnos nada a Harry y a mi.-Defendió Laura a su novio, éste se lo agradeció con una preciosa sonrisa, la cual, erizó la piel de su chica.

-A veces tienes que saber cuándo parar…A Zayn le hicieron daño y vosotros lo sabéis. ¿Os tengo que recordar las noches que pasó llorando por Perrie?-Dijo Louis, furioso. Desde que Perrie engañó a Zayn, Louis estaba unido a él más que nunca. Se levantó, le dio un rápido beso a Mavi y se fue casi corriendo en busca de Zayn.

-Bueeeeeeno, por vuestra culpa, mi novio me ha dejado sola.-Dijo Mavi cruzándose de brazos, infantil. Las chicas respondieron su acción con sonoras carcajadas y abrazaron a sus chicos sacándole la lengua.

-Deberíamos ensayar chicos.-Dijo Liam con tono autoritario.-Niall, busca a Louis y a Zayn.

-Volando voy.-Cantó Niall corriendo a buscar a los otros dos.

-Venga chicas, arriba.-Dijo Agustina levantándose de las piernas de Liam.-Moved esos bonitos traseros a mi habitación, vamos a elegir lo que llevaremos mañana.-Posó sus manos en su bonita y bien marcada cintura y sonrió.

-¿No es perfecta?-Dijo Liam mirándola, sonriendo tontamente enamorado. Agustina se ruborizó levemente y escondió su cabeza en el cuello de Liam.

-Traed vuestras mejores galas y hagamos un pase de modelos.-Dijo Ale sonriente. Lo que más le apasionaba era enseñar sus escotados vestidos. Le encantaba enseñar sus robustos pechos, aun que debía de admitir que envidiaba las bien marcadas curvas de Laura, el bonito trasero de Mavi y las largas piernas de Agustina. Todas eran unas auténticas modelos.

 

En la misma ciudad, a pocos metros de la habitación de Agustina.

 

-Joder…¿Cuál de los 7 me pongo? Tengo que elegir máximo 3…-Laura maldecía por lo bajo, tenía que elegir entre esos 7 preciosos y caros vestidos. Al final se decantó por uno rosa ajustado, 5 centímetros por encima de sus rodillas y sin hombros. Lo combinó con unos preciosos zapatos negros y un bolso del mismo color. Un vestido rojo al estilo Marilyn Monroe con unas sandalias doradas y un pequeño monedero rojo con detalles dorados. Y el último, el que más le gustaba, un largo vestido blanco sin espalda, escote en forma de corazón y unos zapatos plateados a conjunto de sus diamantes. Se veía realmente sexy y eso le provocaba muchas sonrisas.

 

 

En ese mismo hotel, en la habitación vecina de Laura.

 

-Este es perfecto.-Sonrió Mavi, satisfecha con sus elecciones. Ella era muy normal y elegante al vestir. Sus delicados vestidos encajaban a la perfección con su bonita figura. Vestido amarillo pálido un poco suelto de tirantas con zapatos blancos y un bolso del mismo color. Un vestido rosa pastel de seda, suelto, por encima de las rodillas con unos zapatos del mismo color y un pequeño monedero blanco. Su último vestido era color azul marino, ajustado y con escote de barco, zapatos plateados y unos preciosos diamantes decorando su cuello.

Se miró al espejo y sonrió con los vestidos en la mano, se encaminó a la habitación de Agustina.

A pocos metros del cuarto de Mavi.

-No sé cual de los dos es mejor…-Miraba indecisa dos vestidos del mismo modelo. Uno blanco y otro negro. Optó por el negro ya que estilizaba más sus bonitas piernas. La parte de arriba era sin hombros, ajustada, realzando su pecho. La parte de abajo era algo más suelta. Era un vestido precioso y corto. Lo combinó con unos zapatos rosas y un bolso del mismo color. Su otro vestido era marrón, elegante, hasta el suelo. Su escote era hasta el ombligo y lo combinó con unas preciosas sandalias marrones. El último era celeste. Tenía detalles con diamantes azules y plateados. 5 centímetros de tela no dejaban ver sus rodillas, pero quedaba muy delicado con zapatos blancos.

Delante de la habitación de Agustina.

-¡Qué vestidos más alegres! Seguro que a mi pequeño duende le gusta este vestido verde.-Sonrió mirando un largo y escotado vestido verde, sus sandalias plateadas y su bolso verde. Le encantaba ese conjunto. Su vestido blanco largo y poco escotado no le hacía mucha gracia, pero dejaba ver su bronceada espalda a la perfección y le gustaba lo que provocaba en los hombres. Sus zapatos negros y el bolso negro con rayas blancas eran la combinación perfecta. Su otro vestido realmente ajustado color fucsia dejaba a la vista sus pechos y sus bien puestas caderas, los zapatos negros estilizaban aún más su figura.

Laura fue la última en llegar a la habitación, sonrió tímida y enseñó sus vestidos no paraban de hacerse fotos, de echarse colonia y de halagarse las unas a las otras. Era una divertida noche de chicas.
-¡Ya tenemos los vestidos para la gran cena de mañana-Dijo Agustina orgullosa de los vestidos de todas.
-Pero… ¿Qué llevaremos al concierto?-Dijo Mavi, quería ir simple, no muy arreglada. Ella era así, simple.
-Bah, unos shorts y blusas. Lo de siempre.-Sonrió Ale.
-¡Vamos! Todas a dormir, que mañana será un día largo.-Terminó la conversación Laura.


Mientras tanto en un lugar de España, una llamada telefónica.

-Kim, que me acaba de dar una entrada y el pase VIP… Iré a tu casa, conoceremos a esos 5 chicos y moriremos en paz.-Dijo Gaby divertida. Se había encerrado en el baño antes de proponer algo atrevido a su novio.
-Oye Gabriela, Zayn está soltero, atacaré.-Concluyó eso con una sonora carcajada.
-Yo confío en ti, lástima que Niall y yo tengamos pareja…Si no, quién sabe.-Dijo sonriendo tristemente. Escuchó a Mario llamarla.-Bueno cariño, me llama mi chico.¡TE VEO ESTOS DÍAS!-Gritó eufórica.
-Estás loca, te quiero.-Kim finalizó la llamada. Ni Kim ni Gaby tienen idea lo que pasará después del concierto. Agradecerán haber conseguido los pase VIP’s, pero no por mucho tiempo.

domingo, 15 de julio de 2012

Capítulo 01 - Give me a chance.


Hacía exactamente 12 meses que Mario le había pedido a Gaby que fuesen pareja. Él era romántico, callado, de mirada profunda a la vez que soñadora, digamos que para ella, él era su chico perfecto. Gaby era extrovertida, de mirada pícara, sonrisa bonita y por sobre todas las cosas divertida, lo contrario que Mario. Los polos opuestos se atraen, era la frase que ella siempre le repetía, y esperaba que Mario también entendiese que esa frase era perfecta para ellos. Él decidió hacer un pequeño cine en su casa, ya que, sus padres estarían fuera toda una semana por cuestión de trabajo. Estaba todo listo, películas de los años 60, de esas de las que Gabriela se enganchaba porque sus efectos especiales y demás le hacían gracia, pero una gracia tierna, de esa que perdonas. Palomitas dulces, refrescos con poco gas, una manta de rayas rojas y blancas, velas alrededor para dar una luz tenue e incienso de olor a vainilla, es el olor favorito de Gaby. Le recuerda a su fallecida madre, pero esa es una historia que luego narraré con más detalles.
Ella se está duchando. Con la música a tope. Escuchando su grupo favorito ‘one direction’. Esperaba conocerlos algún día. Esos 5 chicos la tienen completamente enamorada, se sabe todas sus canciones y sueña todas las noches con que Mario  la lleva a un concierto de ellos, pero cuando despierta vuelve a la realidad y recuerda que su dinero no es el suficiente para ir a uno. Una vez acabada la ducha, Gaby se viste, se maquilla poco, ya que es un día de esos en los que te sientes guapa, te ves atractaviva y sientes que puedes enamorar a cualquiera. Se pone una camiseta color celeste, haciendo que realce su bello color canela de pie, unos shorts negros y unas sandalias celestes también. Se recoge su negro cabello en una coleta alta. Se vuelve a mirar al espejo y decide delinear sus ojos color aguacate. Se pone brillo labial en sus carnosos labios y sonríe. Se siente hermosa. Mario le dijo que fuera a su casa, que quería pasar esa tarde especial con ella. También quería pasar la noche al lado de su amada. Lleva en su mochila un pijama ligero, lencería negra y un vestido blanco para el día siguiente. Guarda también una caja de preservativos. Sonríe. Está nerviosa. Cree que es el día en el que perderá su virginidad con quien más desea en el mundo, con su bello Mario. Los dos tienen 16 años y todavía se sonrojan al decir u oír la palabra sexo, aun que, no tienen problema en decirse el uno al otro que se desean.
-¿Cuánto falta para que aparezcas?-Dice Mario un poco nervioso, dando golpecitos en el suelo con el pie, deseando que aparezca su amada para verla sonreír y escuchar que la sorpresa le encanta.
-Tranquilo amor…-Le cuelga con una sonrisa de oreja a oreja. Le parece cruel colgarle así, pero está en la puerta.
Mario oye el timbre y se apresura a abrir la puerta. La mira y siente su corazón bombeando con fuerza. Intentando salirse de su pecho. Está tan guapa, tan irresistible… no duda en decírselo a lo que ella sonríe y le da un tierno beso en los labios. Mario los saborea. Le gusta el sabor que desprenden sus labios, hoy especialmente saben a fresa.
-Ven, siéntate.-Señala un sillón en el suelo, color rosa, pegado a otro color celeste. Ella obedece y se sienta de un salto. Mario sonríe, le gusta su naturalidad y su manera de hacer las cosas.
-Me gusta mucho todo esto.-Dice Gaby sonriendo, haciendo que a Mario se le congele el corazón.-¿Cuál has alquilado?
-Una que creo que te gustará; lo que el viento se llevó.-Sonríe, tímido esperando que la respuesta de ella sea positiva. Se sentó en el sillón azul, la miró por última vez y le dio al Play. Gaby se sentía sensible, era un  año estando con su pareja. Recordó la reacción de Kim al decirle que estaría con Mario. Se puso histérica ya que a ella nunca le había gustado ese chico.
-Es inmaduro y un tanto… ¿Estúpido? Sí, estúpido.-Le reprochó enfadada.
Gaby rió al recordar eso. Mario la miró y ella se centró en la película. ¡Qué bonito era ese film!